Análisis de lo cinematográfico en el film
Skyfall es la 23ª película
basada en James Bond y fue realizada en honor a los cincuenta años de su
primera producción cinematográfica.
Poder, elegancia,
mujeres, armas, riesgo y aventura son los elementos que siempre han caracterizado
a las películas de James Bond. En Skyfall se mantiene el mismo concepto, sin
embargo hay una propuesta diferente, pues el guión y la historia cambiaron, y el
enfoque que le dio el director Sam Mendes la llevó a tener una trama más seria.
En esta oportunidad, conocimos a un James Bond más humano, que a diferencia de
las otras películas, no sigue el estereotipo de un 007 invencible, sino que se
muestra más vulnerable y menos apto para el trabajo de campo que debía realizar.
Por su parte, el villano Raoul Silva, es un oponente más intelectual; el manejo de la
tecnología es su mejor arma de combate, y el Agente 007 necesitó para
enfrentarlo al Agente Q, un experto en tecnología, quien al
igual que Silva, se sumió en el mundo virtual. Este mundo es una extensión de
sus sentidos y de su propia conciencia.
Raúl Silva, antagonista |
Cuando hablamos de computación y
tecnología, según Marshall McLuhan, se podría estar hablando de una extensión de los sentidos y de nosotros
mismos, puesto que al hacer uso de ella se puede lograr cosas que antes parecían
imposibles, superando así las limitaciones de tiempo y espacio. Como lo dijo el
antagonista de la película: “Solo apunta y haz click” (Skyfall.
Mendes, 2012).
La tecnología desempeña un papel importante
detrás de la película. Todo lo que aparece en la presentación y en el rodaje pasa
por un proceso, que para McLuhan, es el medio.
Es lo que está detrás de la muestra final y todo aquello que forma parte del rodaje.
Por otro lado, tomando
como base la teoría de Walter Benjamin, podemos decir que entre el espectador y
esta obra cinematográfica existe una relación
progresiva, ya que el público no necesita haber visto toda la saga de 007,
ni saber mucho sobre el tema, sino que puede entender fácilmente de qué trata
la trama y entretenerse sin necesidad de tener conocimiento previo. Como el
mismo Benjamin afirma: el cine “pone
al público en situación de experto” (Benjamin, 1936. p.10).
Ian Fleming |
El personaje James Bond nació en la novela escrita Casino Royale de Ian Fleming publicada
en 1952. A partir de esta obra la trama comenzó a reproducirse
cinematográficamente, y se ha convertido en una reproducción mecánica de la
obra original. James Bond ha sido representado tantas veces que se ha
perdido la esencia del agente secreto que presentó Fleming; citando a Benjamin:
“ Y así tiene que desaparecer el aura del actor y con ella la del personaje que
representa” (Benjamin, 1936. p.5).
Daniel Craig |
En Skyfall fue escogido como protagonista
al actor Daniel Craig por
sus características físicas y actorales, ya que buscaban personificar a un Bond
más maduro y serio. Siguiendo la teoría del autor citado podría decirse que lo
relevante no es quien lo represente ni el personaje, sino la reproducción mecánica
de la obra cinematográfica. Benjamin afirma que “al cine le importa menos que
el actor represente ante el público un personaje; lo que
le importa es que se represente a sí mismo frente al mecanismo” (Benjamin,
1936. p.5).
Quizá se ha mecanizado la
producción de esta película, pero lo cierto es que al público le siguen atrayendo
las aventuras de este personaje. Y en este sentido valdría la pena preguntarse si
será el aura de James Bond lo que busca el espectador o si independientemente
del actor, del villano, del director, e incluso de la trama, la audiencia acude
a ver 007 como forma de entretenimiento.
Autoras:
Jessica Mejía
Virginia Martínez
Natalia López
Andrea Buraglia
Oriana Goicochea
Bibliografía:
Benjamin, Walter
(1936). La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica. Traducción
de Jesús Aguirre. (1973). Madrid: Taurus.
McLuhan, Eric y Zingrone, Frank (comps.); McLuhan, Marshall (1998). Escritos esenciales. Barcelona: Paidós Ibérica.
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