jueves, 29 de noviembre de 2012

Nota sobre Skyfall


Al enfrentarse a Skyfall, la vigésimo tercera aventura de James Bond, los realizadores estaban muy conscientes del hecho que el año 2012 coincide con el cincuenta aniversario de James Bond en el cine. Estaban decididos a que esta nueva entrega de la franquicia cinematográfica más longeva de la historia aportara todo lo que ha hecho que Bond sea Bond: es decir trepidante acción, villanos que roban la escena, bellas mujeres Bond, exteriores exóticos, un argumento fabuloso, el Aston Martin DB5… y, por supuesto, el propio agente 007, interpretado por Daniel Craig.  Pero una película Bond no es la colección de piezas de un rompecabezas; la suma de estos elementos – como la ginebra y el vermú, agitados, no removidos – sirven para apoyar la historia. En el caso de Skyfall, el hombre que une todos los hilos es el ganador del Oscar® Sam Mendes. “Sabía que Sam lo daría todo,” asegura Craig, quien encarna a Bond por vez tercera en Skyfall. “Aporta todo su conocimiento de realización cinematográfica pero además su conocimiento y cariño por Fleming y Bond.”
 Aunque puede que Mendes sea más conocido por dirigir una clase de película diferente, para él el alto entretenimiento y la integridad artística no son excluyentes. “Yo mantengo mi propia relación personal con Bond. Comenzó cuando tenía unos 9 o 10 años – cuando salió Vive y deja morir,” explica el director. “Da la casualidad de que vivimos tiempos en los que es posible hacer una gran, entretenida, glamurosa y escapista película que además tiene algo que decir sobre el mundo en que vivimos. Con las interpretaciones de Daniel en 007: Casino Royale y 007: Quantum of Solace, James Bond aparece nuevamente como un hombre real en una situación real. Me recordó a lo que sentí cuando veía las películas de Sean Connery.”
 Para los productores Michael G. Wilson y Bárbara Broccoli, el aniversario conlleva expectativas añadidas. “Es nuestro cincuenta aniversario y la vigésima tercera película así que hay más presión que nunca para hacer la mejor película Bond de todos los tiempos. Contamos con un reparto extraordinario, un equipo técnico increíblemente dotado, y un guión cargado de emoción,” adelanta Wilson.
 Añade Broccoli que la relación y la historia de Mendes con la película Bond le aporta un elemento personal desde el primer momento. “Con su conocimiento y su historia se identifica con los espectadores – sabe lo que funciona y lo que espera el público. Y francamente, es genial verlo en el plató.”
 A lo largo de estos 50 años ha sido precisamente la familia Broccoli –primero Albert R. “Cubby” Broccoli y el socio de éste, Harry Saltzman, y después los hijos de Cubby, Michael G. Wilson y Bárbara Broccoli – quienes han sido los supervisores y cuidadores de la franquicia cinematográfica de James Bond.  “Michael y Bárbara son extraordinarios porque trabajan muy bien en equipo,” señala Mendes. “Bárbara tiene una asombrosa capacidad de hacer que las personas sientan que ella conoce sus nombres y cuáles son sus preocupaciones y si en algún momento se produce una crisis, ella es quien la solucionará. Michael aporta una enorme cantidad de experiencia y sabiduría, unidas a su dulce presencia en el plató – nunca intimida ni sermonea. Si tienes una idea y te preguntas: ‘¿Lo ha hecho antes Bond?’ pregúntale a Michael – él tiene la respuesta.”
Fue Craig, quien – con el apoyo de Wilson y Broccoli – invitó a su amigo, Mendes, a dirigir la película. “Cuando empezamos a hablarlo sentí una conexión con alguien que tenía el mismo entusiasmo y respeto que sentía yo hacia las películas de Bond,” recuerda Craig. “Y por supuesto, respeto profundamente a Sam como director. Le dije: ‘Esto va a ser una nueva experiencia para ti – te lo digo yo, porque yo he hecho dos y fue una experiencia novedosa para mí. No hay nada que te pueda preparar del todo.’”
SKYFALL  da la bienvenida nuevamente a los guionistas Neal Purvis y Robert Wade e incorpora al guionista ganador del Oscar® John Logan a la familia escritora de Bond. Explica Logan: “Sam, Bárbara Broccoli, y Michael Wilson me animaron mucho a hacer que el guión fuera tan único como pudiera, haciendo uso de mis virtudes particulares como escritor. Al venir del teatro, para mí lo importante es el personaje y el diálogo. Cuando repasas la amplia trayectoria de Bond, emergen como un rayo cuestiones como grandes momentos de diálogo, grandes momentos de interacción de personajes – sea Bond y Goldfinger, Bond y Blofeld, o Bond y Vesper Lynd. Esas son las asombrosas escenas que hacen que se te detenga el corazón porque esas son las cosas que no te esperas en una película considerada de género.”
 Claro que, para cada película individual de Bond, es el director el que guía y moldea la película. Dice Mendes que se ha sentido libre de imprimirle su propia seña a la legendaria franquicia. “Me han dado muchísima libertad – y nunca me he sentido cohibido ni limitado por el género ni la franquicia.” “En parte gracias a Daniel y Judi Dench, ya que los conocía muy bien a los dos. Francamente me encantaría contar con ellos dos en cualquier película que tuviera el placer de dirigir. Pero parte de ese entusiasmo también se debe a la forma en la que los productores acogían nuevas ideas sobre Bond y M y la franquicia en general.”
Dench vuelve por séptima vez como M, y asegura que la relación que mantiene con Daniel Craig detrás de la cámara es un reflejo de la relación entre M y Bond que se ha fraguado en las dos últimas películas. “Bond y M son dos personas que trabajan muy bien juntas. Evidentemente ella le tiene cariño y a menudo le han acusado de tener un trato preferencial hacia él – pero ella también puede ser despiadada con él,” explica la actriz. “Daniel y yo hemos forjado una buena amistad desde el primer momento que trabajamos juntos, y ha ido creciendo ya que cada guión requiere un poco más de los dos. Eso es así especialmente en Skyfall.”
 Bárbara Broccoli explica que Skyfall explora la relación entre Bond y M – tal vez más que cualquiera de las 22 entregas anteriores. “Queríamos indagar en la relación entre Bond y M, porque supone la relación más significativa que tiene él en su vida,” asegura la productora. “M es la única persona que representa la autoridad en su vida. Contamos con dos actores extraordinarios y pensamos: vayamos hasta el final. Funcionó de maravilla. Es una historia muy emotiva.”
 “Su relación se basa en el respeto mutuo,” explica Craig. “Ambos saben que cada vez que llega la hora de la verdad, uno de ellos tendrá que ceder – es difícil tener una relación afectuosa con una persona bajo estas circunstancias. Pero a la misma vez – y Sam insistió en eso – Bond siempre tuvo en mente que ahí hay algo más. Es algo que nunca muestra pero la conexión está ahí – y como actor eso me entusiasma, jugar con una vida que no puedes mostrar.”
 El agente 007 se enfrenta a una peligrosa aventura en Skyfall – una que hará temblar los cimientos de MI6 cuando la agencia es atacada. Mendes dice que al dirigir las secuencias de acción, el personaje tiene la misma importancia que los especialistas y la fotografía. “Si no sientes nada por los personajes la acción no tiene sentido, no importa lo buena que sea,” asegura el director. “Lo que hay que hacer es introducir a los personajes en situaciones creíbles, tienes que hacer que sea prácticamente imposible sobrevivir, y a continuación mostrar cómo salen de esa y sobreviven. Ese es el reto.”
 Javier Bardem interpreta a Silva, el hombre que amenaza el MI6. El actor sabe cómo funcionan los personajes oscuros y complejos, habiendo ganado el Oscar® por su papel como el inolvidable Anton Chigurh en No es país para viejos. “Cuando leí el guión, la historia y las posibilidades del personaje captaron de inmediato mi atención. Trabajar con Sam Mendes y ser parte de este increíble reparto y equipo es maravilloso. No podía decir que no ante una oportunidad así,” dice Bardem.

Mendes asegura que la clave para ser un gran villano Bond es hallar cierto equilibrio.  “La interpretación tenía que ser lo suficientemente real pero también tener un punto de extravagancia,” explica el director. “Los grandes – los Dr. Nos, las Rosa Klebbs, los Goldfinger – son un poquito melodramáticos y sin embargo por ello dan más miedo. Para Silva, Javier se permitió el lujo de ser juguetón y travieso pero nunca perdió el peligro, el misterio, la extrañeza, la alteridad. Creo que ha hecho algo maravilloso.”
El público que sigue a Bond espera de una película Bond grandes dosis de acción, y según explica Wilson, 50 años de acción Bond representan un enorme reto a los realizadores: ¿qué puede hacer Bond ahora que no haya hecho antes?  “Tenemos a un equipo increíble – entre ellos a Gary Powell (007: Quantum of Solace, 007: Casino Royale), Chris Corbould (El caballero oscuro: la leyenda renace, Origen, la séptima película de Bond), y Alexander Witt (X-Men; Primera generación, 007: Casino Royale, El caso Bourne).  Se juntan con Sam y formulan la secuencia más emocionante e interesante que podamos idear sin dejar de contar la historia. Y Daniel aporta muchísimo al diseño de la acción: él es quien la hace en realidad. De hecho hace todo lo posible – creo que una de las razones por las que la acción funciona tan bien es porque él sabe venderla. Esa es nuestra única regla. Tiene que ser real.”
Y no hay película Bond sin un tema Bond, y para los productores había una cantante que parecía ser la heredera del siglo XXI del legado establecido en el último medio siglo por Shirley Bassey, Tom Jones, Carly Simon, Paul McCartney, Nancy Sinatra, Madonna y muchos más. “Queríamos a Adele y solamente a ella,” dice Bárbara Broccoli. “Llegó. Leyó el guión y se lo tomó muy, muy en serio. Junto a Paul Epworth, ha escrito una canción preciosa que cumple las expectativas en todos los sentidos y por supuesto su voz es extraordinaria. Ha creado un tema Bond clásico. Es un sueño hecho realidad contar con la participación de Adele.”



De www.archivo007.com

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