Las
escenas especiales siempre juegan un papel importante en las películas de Bond
y Skyfall no es una excepción. El director Sam Mendes, el director de la
segunda unidad Alexander Witt y el coordinador de especialistas Gary Powell
trabajaron muy de cerca para crear una aventura física y creíble para Bond. Era
importante tanto para Mendes como para Powell acercarse a la película desde un
punto de vista más realista. La acción comenzaba ya en las páginas del guión.
“Escribir secuencias de acción es uno de los grandes retos y una de las grandes
alegrías de ser guionista,” asegura el guionista John Logan. “El reto como
guionista en Skyfall era encontrar la manera de que la acción se acercara lo más
posible al estilo ‘Bond’ – y para mí eso implica que es dura, real, y
aumentada.”
Claro que, ningún actor tuvo más escenas de
acción que Craig. Javier Bardem describe cómo Craig aborda su papel: “El papel
requiere cierto esfuerzo físico y sencillamente tienes que estar preparado para
ello pero mi papel no tuvo evidentemente nada que ver con el de Daniel. Él hace
las escenas de acción con tanta facilidad: al observarlo en acción pensé, ‘Si
yo fuera tú, ¡no estaría haciendo eso!’” dice Bardem entre risas. “A ver, yo
hice alguna cosilla, pero nada en comparación con lo que hizo Daniel.”
Aunque Powell, el coordinador de
especialistas, agradece el avance en la tecnología digital y la animación por
ordenador, prefiere que la acción sea real. “Todos nosotros, especialmente Sam
y Gary, sentimos que teníamos que estirar los límites de esta película lo más
posible. Y siempre nos hemos apoyado en el hecho de que en las películas Bond
lo hacemos de verdad y así es. Si usamos la animación por ordenador sólo es un
complemento, no crea la escena. Estar encima de un tren que viajaba a 50
kilómetros por hora, luchando con Ola Rapace mientras atravesábamos un puente
probablemente fue un momento destacado.”
Añade Broccoli, “Daniel aporta
muchísimo al diseño de la acción y a las luchas en particular porque él es
quien realmente lo realiza ya que siempre intenta hacer la mayor parte posible.
Estábamos en Turquía rodando la secuencia del tren y yo tenía el corazón en la
boca todo el rato; él y Ola luchaban sobre el tejado de un tren en movimiento y
los gestos que hacían te detenían el corazón. La acción funciona así de bien
gracias a Daniel porque él la sabe vender. Es él quien está ahí arriba y creo
que los espectadores lo saben.”
Aunque la secuencia inicial dura sólo doce
minutos en pantalla, llevó tres meses de ensayo y dos meses de rodaje. Powell
alistó al campeón de motocross Robbie Maddison, el que fuera el ‘Stig’ Ben
Collins de Top Gear, y el campeón de rally Británico Mark Higgins para
completar su equipo de especialistas. “Es importante definir la acción paso a
paso para que mi equipo se lo pueda aprender como la palma de su mano. Tras
meses de ensayo, se te queda grabado en la memoria, por lo que es menos
probable que cometas un error,” explica Powell.
Aunque la acción tiene un ritmo trepidante,
asegura Mendes que el proceso de rodaje no lo es. “Por decirlo de alguna
manera: la acción del montaje es mucho más emocionante que la acción del
rodaje. La acción en el rodaje es sumamente meticulosa, son pequeños
incrementos y piezas. Para mí el reto es crear otra historia de acción paralela
para que nunca parezca una persecución lineal. Nunca es: sujeto A persigue a
sujeto B, siempre hay otras cosas ocurriendo simultáneamente para que sigas
varias historias entrelazadas a la vez.”
Añade Neal Purvis, “Puedes incluir
cuantas explosiones quieras pero el núcleo dramático tiene que funcionar.”
Otro elemento que forma parte innegable de la
franquicia Bond es su coche. Con los años el Aston Martin DB5 se ha convertido
en un sinónimo de Bond. Explica Wilson que cuando se refiere al vehículo de
Bond, hay un coche que grita: ¡James Bond!
“Hemos flirteado con otros coches de cuando en cuando pero siempre
volvemos al Aston Martin,” recuerda Wilson. “Es un coche característico para
Bond y un clásico, el suyo personal.” Y no hay Aston Martin más íntimamente
vinculado a Bond que el DB5, el modelo sesentero que condujo Bond por vez
primera en Goldfinger. Para esta historia, esta película, este guiño a la
historia de Bond no sólo sería atractivo para los fans, sino que además
encajaba en el argumento.
El guionista John Logan estaba encantado con
el retorno del coche más icónico de Bond. “¡Estamos enamorados del DB5! Cuando
piensas en Bond, piensas en ciertas cosas claramente. Y una de esas es ese
coche en particular. Es el coche esencial de Bond y en una película que reconduce
a Bond a su pasado y a su futuro, teníamos que utilizarlo – además del hecho
que es completamente alucinante.”
Daniel Craig también cayó bajo el embrujo del
clásico coche Bond: “Me encanta, y esta historia era la plataforma perfecta
para reintroducir el DB5. El filme trata de cómo Bond vuelve a sus raíces y se
enfrenta a viejos demonios, así que encajó. Además le sacamos partido.”
Fuente: www.archivo007.com
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