A la cabeza del reparto de Skyfall
evidentemente, se encuentran Daniel Craig como el agente 007, Judi Dench como
M, y Javier Bardem como Silva, un hombre decidido a vengarse.
Marca el rumbo Daniel Craig en su tercera
película como James Bond. “Es realmente difícil interpretar a Bond porque habla
muy poco y en cuanto haces que hable demasiado, ya no es Bond,” explica Sam
Mendes. A menudo opera en base a su instinto. Lleva muy adentro sus propios
demonios y no los revela a los demás personajes y sin embargo los espectadores
tienen que ser conscientes de que existen, especialmente en esta película en
particular. En Skyfall los espectadores tienen que verlo derrumbarse, en cierto
sentido, y a continuación, reconstruirse, pero ninguno de los demás personajes
ven lo que ocurre en realidad detrás del telón. Creo que Daniel lo ha hecho
magníficamente.”
“Daniel es uno de los mejores actores que
hemos tenido,” dice Bárbara Broccoli. “Se ha adueñado del papel de Bond y lo ha
llevado a lugares insospechados que no creíamos posibles. Comenzando con 007:
Casino Royale y después con Quantum, y sin duda en esta película también,
realmente nos revela la vida interior de Bond que nunca hemos visto antes, como
lo hace Fleming en los libros, donde realmente sientes que comprendes las
luchas interiores, la complejidad, los conflictos. Con este guión y de la mano
de Sam, hemos desenterrado gran parte de la emoción vinculada al propio pasado
de Bond y así hemos aprovechado la tensión dramática que se desprende de la
misma.”
Dench, quien vuelve en su séptima película
como M, ha dejado también una marca indeleble en su personaje – por una parte
llenando un papel clásico y por otro, haciéndolo suyo. En Skyfall, la
oportunidad de volver a formar equipo con Sam Mendes le resultó sencillamente
irresistible. “Estuve bajo las órdenes de Sam en ‘El Jardín de los cerezos’
cuando él era muy joven – creo que pudo haber sido lo segundo o lo tercero que
hizo – así que le conozco muy bien y nuestra relación laboral es muy buena. Nos
tomamos el pelo el uno al otro.”
En cierta ocasión Dench pudo conocer a
sus homólogos de la vida real. “De hecho, en una ocasión salí a comer con los
del MI6, con Sir David Spedding. Y de repente ahí estaban en la habitación,
seis personas reunidas. Pude hacerme una idea de lo que es esta organización y
lo que tienen que hacer. Cada vez que paso por la sede del MI6 por la noche y
veo las luces encendidas pienso: este es un edificio en el que no dejan las
luces encendidas porque sí. Están encendidas porque hay gente trabajando a
todas horas.”
Javier Bardem describe a su personaje, Silva,
como “un ángel de la muerte- una persona muy bien afeitada que casualmente está
podrida por dentro.”
El actor ganador del Oscar® explica cómo se
encuentra al personaje dentro del villano. “Su objetivo es muy personal. No
quiere destruir el mundo,” explica el actor. “Y él camina en línea recta hacia
su objetivo: es un hombre que busca venganza. Se trata de mantenerse centrado
en la persona que quiere eliminar.”
Prosigue explicando el actor: “siempre
se trata de la persona que está detrás del personaje. Para mí sería muy difícil
interpretar un papel que entendiera como una especie de símbolo. En este caso,
lo que hay detrás es un hombre que está sufriendo, un hombre lleno de dolor y
frustración quien sencillamente quiere arreglar la situación. Dentro de ese
camino hay lugar para ser gracioso o agresivo pero siempre pude entender
perfectamente quién era él y eso me ayudó a representarlo.”
Entorno a los tres actores
protagonistas se encuentra un reparto de lo más variado y dotado. La reputación
de Mendes como cineasta y su pasado en el teatro, sirvieron para atraer a los
mejores actores en la industria. El productor Michael G. Wilson le da el mérito
a Mendes: “Es un gran reparto y eso se debe a Sam – él atrae a grandes actores
porque quieren trabajar con él.”
Para Craig, el ingrediente más importante que
busca en un compañero de reparto es su compromiso hacia el proyecto. “Tienes
que tomarte el tiempo y hacer el esfuerzo de encontrar a la gente adecuada,
personas entusiasmadas,” explica Craig. “Sencillamente hemos sido bendecidos
con todos los personajes, sea Ben, o Fiennes, o Bardem, o Finney, o por supuesto
Judi Dench. Y luego el casting de las chicas: Naomie y Bérénice – han dado con
dos mujeres excepcionalmente bellas que son dos actrices muy serias e
inteligentes y trabajadoras. Para mí ha sido una alegría.”
Naomie Harris interpreta a Eve, una agente de
campo del MI6. “En los últimos años las películas de Bond han incluido a dos
clases de chicas: una más exótica y otra más de la tierra. Naomie logra ser las dos,” apunta Mendes.
Eve es una brillante agente de campo. Es muy
independiente, inteligente, ocurrente, divertida y valiente,” explica Harris.
“No le da miedo plantarle cara a Bond y eso le hace mucho más interesante.
Interpretar a Eve me ha dado la oportunidad de destacar el lado más aventurero
de mi personalidad y me lo he pasado genial.”
Para los realizadores fue una
agradable sorpresa comprobar todas las capas de profundidad que le aportó
Harris a su papel como Eve. Explican Wilson y Broccoli: “El personaje en papel
era básicamente una agente de campo con mucho descaro pero hasta que no llegó
Naomie no vimos el potencial que tenía el personaje de ser algo completamente
novedoso en una película Bond. Es muy ingeniosa, le hace pasar malos ratos a
Bond, pero aún así le coges muchísimo cariño y entre los dos surge una
coquetería de lo más asombrosa. Ella sabe plantarle cara a Bond. Creemos que
los espectadores podrán identificarse con ella. Es una extraordinaria actriz.”
La directora de casting Debbie McWilliams
empezó a trabajar oficialmente en Skyfall un año antes de iniciarse el rodaje,
pero ella siempre está a la búsqueda de nuevos e interesantes talentos a
descubrir. “Creo que mi postura es única al poder introducir nuevos talentos en
papeles protagonistas sin las usuales ataduras comerciales,” explica la
directora. “Al público le gusta ser sorprendido y siempre hay mucha
expectación. Tenemos el mundo entero para escoger y mi trabajo es salir y
encontrar a esos actores especiales de los cuales la gente tal vez no ha oído
hablar. Recibieron pruebas de todas partes del mundo e hicieron sesiones de
casting en ciudades tan varias como Shanghái, Estocolmo, Madrid, Sarajevo,
Atenas, Estambul, y Beijing, entre otras.”
Otro papel clave en Skyfall es el de Severine,
interpretada por Bérénice Marlohe. “Si podía haber inventado a una chica Bond
sería Bérénice,” asegura entre risas Mendes.
“Quería encontrar a una persona que rellenara todos los componentes
clásicos de una chica Bond: voluptuosa, sexy, una mujer y no una niña,
misteriosa. Bérénice es de Camboya y Francia. Aporta ese misterio. Y encima da
la casualidad de que es una actriz fantástica.”
Marlohe explica que sintió motivada a hacer
que Severine fuera única, “sentí que podía usar mi propia personalidad e
imaginación para crear el estilo de mi personaje. Tenía esa libertad, sabiendo
que esta es la clase de película en la que te dan ese espacio.”
El guionista Robert Wade describe la idea
detrás de Severine, “es una superviviente. Como muchas mujeres en los libros de
Fleming, se ha endurecido porque sabe lo que es ser maltratada por los hombres.”
Marlohe explica que, “Severine es el vínculo
entre Bond y Silva. Es una mujer muy misteriosa. Quería que tuviera mucha
profundidad.”
Ralph Fiennes interpreta a Mallory, un
funcionario de gobierno que supervisa la agencia de M. Explica Fiennes, “A
primera vista, Mallory es encantador, caballeroso, pero en realidad es de
acero. Es capaz de plantarle cara a M y enfrentarse a ella.”
Añade Michael G. Wilson, “En la
película no queda muy claro a quién le es leal Mallory o si en realidad ayudará
o estorbará a M y a Bond. Al parecer, hace muchas preguntas difíciles y es muy
crítico. Es un personaje muy ambiguo.”
En Skyfall, Ben Whishaw se convierte
en el cuarto actor que interpreta al oficial de intendencia de Bond, conocido
cariñosamente como Q, quien vuelve a unirse a la franquicia Bond con una
calurosa bienvenida. El papel comenzó con Peter Burton como El Mayor Boothroyd
en Agente 007 contra el doctor No, seguido por Desmond Llewelyn (en 17
películas Bond entre 1963 y 1999), y John Cleese (quien apareció como R, el
ayudante de Q en El mundo nunca es suficiente y a continuación fue promocionado
al papel de Q en Muere otro día).
Los productores Wilson y Broccoli describen
porqué Ben Whishaw era el candidato ideal: “Cuando llegó la hora de intentar
introducir nuevamente el personaje de Q, comprendimos que naturalmente sería un
joven genio técnico y el personaje se escribió con ese perfil en mente. Ben fue
la respuesta obvia porque es muy abierto y además inteligente e ingenioso.”
Dice John Logan “Cuando Bond conoce a Q, al
principio sospecha un poco de él pensando ‘¿Quién es este crío con granos y
porqué me está hablando de mi trabajo?’ Pero rápidamente llegan a respetarse
mutuamente.”
Añade Whishaw, “Q representa uno de los
conflictos centrales de la película: lo viejo versus lo nuevo. Es una batalla y
un tema que recorre Skyfall, la tensión entre la dirección en la que se dirige
el mundo y la forma tradicional de gestionar los servicios de inteligencia.”
Esto es especialmente cierto en un
momento en el que el espionaje ocurre tanto en el ciberespacio como en entornos
físicos. “El nuevo Q es una especie de genio informático, una de tan sólo seis
personas en el mundo que tienen esos conocimientos. Es una persona misteriosa
con un sentido del humor astuto,“ concluye Whishaw.
Albert Finney encarna el papel de Kincade, un
tierno personaje del misterioso pasado de Bond. “Albert Finney es un hombre de
lo más extraordinario; sexy, maravilloso y encantador,” explica Broccoli. “Creo
que este personaje será memorable por la relación que tiene Bond con ese pasado
en común y él aparece en el momento justo. Es maravilloso contar con él en una
película Bond porque Cubby desesperadamente quería trabajar con él y por
supuesto yo también pero hasta ahora no habíamos tenido la oportunidad de
hacerlo. Es una leyenda, un actor fantástico y sencillamente gracioso,
encantador, extraordinario y sexy a morir. ¡Que se me acelera el pulso!”